lunes, 9 de diciembre de 2013

Algo le duele al aire

Algo le duele al aire,
del aroma al hedor.
      Algo le duele
cuando arrastra, alborota
del herido la carne,
la sangre derramada,
el polvo vuelto al polvo
de los huesos.
         Cómo sopla y aúlla,
como que canta
pero algo le duele.
              Algo le duele al aire
entre las altas frondas
de los árboles altos.
                 Cuando doliente aún
entra por las rendijas
de mi ventana,
de cuanto él se duele
algo me duele a mí,
algo me duele.
               de Dolores Castro

Los dos

El amor pudo ser lo que esperábamos para permanecer juntos, 
a la mañana siguiente donde el lugar tibio se convertía en la pista de hielo de cualquier historia,
mis manos seguían ceñidas a una silueta desgastada por la falta de compromiso.
Mencione que pude haberte amado. 
En alguna noche obscura
cuyos ecos de palabras solo buscaban la luz,
que no éramos capaces de darnos, surgió la duda.
La cuidamos tanto, que se quedo con cada uno de nosotros y ahora me acompaña.
                        Esperanza Solís