sábado, 7 de marzo de 2015

Viernes (Evaly)

Viernes (Evaly)Sobre una lengua de arena

de playa, se desordena
mi ansiedad, mis emociones
(y un puñado de canciones).
Recordarte siempre causa
dejar latidos en pausa,
buscarle ecos al verano
y más huellas a tus manos.
Es viernes y ya me invades,
vil cuerpo de soledades.
Siempre es viernes, ojos miel,
para desnudar la piel
y el alma, con la intención
de perder toda razón.
Es viernes, cuello que anhelo,
puente entre el «finde» y tu pelo
de sol tardío y lejano.
Pero aunque estemos verano
por fuera de las ventanas,
no nos sonríen mañanas.
Bailan tus piernas de fuego
creyendo la vida un juego
de luces y seda. Sé
que ya nunca te veré
desordenando veranos.
Los adioses son cercanos,
las mentiras disimulan
que mis recuerdos se azulan:
sobre este mar, que se ha ido,
le canto al tiempo perdido.
Las piedras no tienen alma
para cobijar la calma
de tu sonrisa perfecta
(que mi memoria proyecta).
Se ha perdido tu cintura
en mí, la breve locura
que volvía en los veranos,
como los viernes lejanos
que aún nos siguen, errantes,
sin que seamos los de antes.