sábado, 23 de enero de 2021

Esquizofrenia

 

                                               Poema de Laura Sam

Acostumbrarse a la pequeña muerte del paso de cebra

pararse en verde habituado al rojo

la realidad no se reduce a líneas blancas sobre asfalto

sino al ojo

que sabe distinguirlas de lo oscuro.

Cruzo    hago fila de farmacia

consumo cápsulas que demuestran su eficacia

lo dice la publicidad

SACIE SU ANSIEDAD SOCIAL

comprar ánimo es legal

si usted tiene el alma sucia    ¿verdad?

Nada que no arreglen diez miligramos de diazepan

el psiquiatra prepara mis dosis    extiende recetas

la dieta de pastilla con pastilla domestica mi neurosis

reduce mis crisis nerviosas    aumenta mis náuseas

me dicen ya eres normal 

y con un mililitro de Risperdal aplaco la psicosis

pierdo materia gris

pero aún sé

distinguir el arcoiris.

Diagnosticado a los veinte

muerto a los dieciséis

esquizofrénico paranoide

así es como vosotros me llamaréis

un nombre para todos los trastornos emocionales

y multinacionales avalando investigaciones

que crean medicación para tales enfermedades

y después

usted tiene una discapacidad del sesenta y cinco por ciento

eso

eso es sinónimo de límites que acotan cárceles

rejas que visten de traje oficial

el destino de este pobre animal

conejillo de indias de los putos psiquiatras

sus máscaras

industria farmacéutica

toda esa mierda

convirtiéndome en carne de psiquiátrico.

Pero hay algo que no puede doler

hay algo más allá de este cielo ámbar que no debe doler

y es la vida temblar de verme amar la vida hasta el desangre

palpitar sincronizada con el tiempo de mi cuenta atrás

sin saber si a alguien le importará

qué hueco dejo cuando me arrastre

su silueta de luz perdida en ruinas de bancal de nadie

hay algo

que hace mías sus cadenas

pero no puedo

hacer eslabón del reloj

ni sucumbir a la condena del tiempo

que ser aire que levanta fuego y amontona marea

es lo que quiero

y tú

entiérrame en tu vuelo si has de hacerlo

pero no hagas míos los insomnios

para soñarte en vilo y esperarte con el filo del ojo abierto

que    yo    quiero    ser    viento.

Hay algo que no debe doler.

Y es la vida acojonándose

de verme correr hacia su entraña

arrastrando en la memoria

el perfil de todas las montañas que corono

arrastrando su mentira de asegurarme el mañana para robarme el hoy

ser un animal domesticable    vivir encogiéndome

hasta dejar de ser quien soy

hay algo

más allá de lo bello

y no se puede etiquetar con un sello

no se llama esquizofrenia

la enfermedad se llama miedo

los locos son los cuerdos

y quiénes los cuerdos

quiénes

si no ellos.




Relocos y recuerdos: Una cien veces.

Relocos y recuerdos: Una cien veces.: Hay mujeres que son estaciones de (d)año, tormentas torrenciales en agosto y estufa en un diciembre lleno de abandonos. Hay mujeres qu...

viernes, 22 de enero de 2021

Llaves

 

LLAVES DE GLAFIRA ROCHA

Tomó aire, no pudo salir, doble llave, ¿dónde las había dejado?, regresar al cuarto, ver a la esposa sobre la cama, arrugar la carta y tirarla al piso, ¿y las llaves?, lugares comunes, manojo de llaves, llavero torre eiffel, encima de la mesita, sobre la televisión, tal vez dentro del clóset, probablemente en el librero, cerca de la lámpara, detrás del sillón, encima de la taza del baño, en la regadera, seguramente en el cajón donde están los calcetines, un momento de reflexión, tres pasos a la inversa, dos a la derecha, no, debajo de la cama, quizás en la cocina, sobre la estufa, dentro del refrigerador, entre las sillas, el microondas, en el horno, detrás de los cuadros, en la gaveta de los platos, en los vasos de cristal cortado, dentro del baúl de la sala, sillones, cojines españoles, detrás de la plantita, en alguno de los libros, el quijote, niebla, biología de las pasiones, último round, larousse, maya, diálogos, de fusilamientos, sección amarilla, records guinness, el cuarto de lavado, la secadora, un bote de shampoo para ropa, nada, el espejo, la medicina, el perfume, el anillo que ella perdió, el jabón, la pasta de dientes, un cepillo con barnie, los patitos en la tina, el cuarto de los niños, los dibujos, un zapato, los cuadernos, las tablas de multiplicar, el ábaco, el pizarrón, las tacitas de té, el cajón de los pañales, el cajón de los calzones, el cajón de los juguetes, la muñeca fea, barbie malibú, ken divorciado, barbie embarazada, un niño de diez años en el piso, hot wheels en su pequeña mano, un pequeño pie amoratado, un pequeño dedo, una pequeña pierna, un pequeño brazo, una pequeña cabeza, un charquito de sangre, el timbre, ding dong, el orificio, nadie, no hay tiempo, las llaves, la recámara, la cajonera de la esposa, ropa interior, el brasier, las medias, las tangas, la pijama, las blusas, un suéter, recoger la carta y releerla, esa letra extraña, tres años, un te amo, un estúpido, una esposa muerta en la cama, su brazo, cabeza, cabello teñido, pestañas rizadas, los labios pintados, ojos que ya no ven, de nuevo el timbre, la puerta, el ojo, el dueño de la carta, las llaves, el baño, la regadera, la tina, los patitos con sangre de la niña, la niña en la tina, el bracito torcido, los ojitos cerrados, el cuellito roto, el timbre, el timbre, el ojo en la puerta, el extraño de la carta, el extraño trae las llaves torre eiffel, un golpe, tres años, la cabeza contra la pared, nunca darse cuenta, líquido viscoso dentro de los ojos, la ceguera, una patada, costillas fracturadas, una silla estrellada en el cráneo, un marido muerto, un extraño que cierra con doble llave antes de salir.

martes, 19 de enero de 2021

Destino

 Matamos lo que amamos. Lo demás

no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos. Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la esperanza es poca
y el dolor no se puede compartir.

El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.

¡Ah! pero el odio, su fijeza insomne
de pupilas de vidrio; su actitud
que es a la vez reposo y amenaza.

El ciervo va a beber y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua y la imagen. Se vuelve
– antes que lo devoren – ( cómplice, fascinado )
igual a su enemigo.

Damos la vida sólo a lo que odiamos.

Rosario Castellanos