"La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz". - Jorge Luis Borges
jueves, 18 de febrero de 2021
sábado, 23 de enero de 2021
Esquizofrenia
Poema de Laura Sam
Acostumbrarse a la pequeña muerte del paso de cebra
pararse en verde habituado al rojo
la realidad no se reduce a líneas blancas sobre asfalto
sino al ojo
que sabe distinguirlas de lo oscuro.
Cruzo hago fila de farmacia
consumo cápsulas que demuestran su eficacia
lo dice la publicidad
SACIE SU ANSIEDAD SOCIAL
comprar ánimo es legal
si usted tiene el alma sucia ¿verdad?
Nada que no arreglen diez miligramos de diazepan
el psiquiatra prepara mis dosis extiende recetas
la dieta de pastilla con pastilla domestica mi neurosis
reduce mis crisis nerviosas aumenta mis náuseas
me dicen ya eres normal
y con un mililitro de Risperdal aplaco la psicosis
pierdo materia gris
pero aún sé
distinguir el arcoiris.
Diagnosticado a los veinte
muerto a los dieciséis
esquizofrénico paranoide
así es como vosotros me llamaréis
un nombre para todos los trastornos emocionales
y multinacionales avalando investigaciones
que crean medicación para tales enfermedades
y después
usted tiene una discapacidad del sesenta y cinco por ciento
eso
eso es sinónimo de límites que acotan cárceles
rejas que visten de traje oficial
el destino de este pobre animal
conejillo de indias de los putos psiquiatras
sus máscaras
industria farmacéutica
toda esa mierda
convirtiéndome en carne de psiquiátrico.
Pero hay algo que no puede doler
hay algo más allá de este cielo ámbar que no debe doler
y es la vida temblar de verme amar la vida hasta el desangre
palpitar sincronizada con el tiempo de mi cuenta atrás
sin saber si a alguien le importará
qué hueco dejo cuando me arrastre
su silueta de luz perdida en ruinas de bancal de nadie
hay algo
que hace mías sus cadenas
pero no puedo
hacer eslabón del reloj
ni sucumbir a la condena del tiempo
que ser aire que levanta fuego y amontona marea
es lo que quiero
y tú
entiérrame en tu vuelo si has de hacerlo
pero no hagas míos los insomnios
para soñarte en vilo y esperarte con el filo del ojo abierto
que yo quiero ser viento.
Hay algo que no debe doler.
Y es la vida acojonándose
de verme correr hacia su entraña
arrastrando en la memoria
el perfil de todas las montañas que corono
arrastrando su mentira de asegurarme el mañana para robarme el hoy
ser un animal domesticable vivir encogiéndome
hasta dejar de ser quien soy
hay algo
más allá de lo bello
y no se puede etiquetar con un sello
no se llama esquizofrenia
la enfermedad se llama miedo
los locos son los cuerdos
y quiénes los cuerdos
quiénes
si no ellos.
Relocos y recuerdos: Una cien veces.
viernes, 22 de enero de 2021
Llaves
LLAVES DE
GLAFIRA ROCHA
Tomó aire,
no pudo salir, doble llave, ¿dónde las había dejado?, regresar al cuarto, ver a
la esposa sobre la cama, arrugar la carta y tirarla al piso, ¿y las llaves?, lugares
comunes, manojo de llaves, llavero torre eiffel, encima de la mesita, sobre la
televisión, tal vez dentro del clóset, probablemente en el librero, cerca de la
lámpara, detrás del sillón, encima de la taza del baño, en la regadera,
seguramente en el cajón donde están los calcetines, un momento de reflexión,
tres pasos a la inversa, dos a la derecha, no, debajo de la cama, quizás en la
cocina, sobre la estufa, dentro del refrigerador, entre las sillas, el
microondas, en el horno, detrás de los cuadros, en la gaveta de los platos, en
los vasos de cristal cortado, dentro del baúl de la sala, sillones, cojines
españoles, detrás de la plantita, en alguno de los libros, el quijote, niebla,
biología de las pasiones, último round, larousse, maya, diálogos, de fusilamientos,
sección amarilla, records guinness, el cuarto de lavado, la secadora, un bote
de shampoo para ropa, nada, el espejo, la medicina, el perfume, el anillo que
ella perdió, el jabón, la pasta de dientes, un cepillo con barnie, los patitos
en la tina, el cuarto de los niños, los dibujos, un zapato, los cuadernos, las
tablas de multiplicar, el ábaco, el pizarrón, las tacitas de té, el cajón de
los pañales, el cajón de los calzones, el cajón de los juguetes, la muñeca fea,
barbie malibú, ken divorciado, barbie embarazada, un niño de diez años en el
piso, hot wheels en su pequeña mano, un pequeño pie amoratado, un pequeño dedo,
una pequeña pierna, un pequeño brazo, una pequeña cabeza, un charquito de
sangre, el timbre, ding dong, el orificio, nadie, no hay tiempo, las llaves, la
recámara, la cajonera de la esposa, ropa interior, el brasier, las medias, las
tangas, la pijama, las blusas, un suéter, recoger la carta y releerla, esa
letra extraña, tres años, un te amo, un estúpido, una esposa muerta en la cama,
su brazo, cabeza, cabello teñido, pestañas rizadas, los labios pintados, ojos
que ya no ven, de nuevo el timbre, la puerta, el ojo, el dueño de la carta, las
llaves, el baño, la regadera, la tina, los patitos con sangre de la niña, la
niña en la tina, el bracito torcido, los ojitos cerrados, el cuellito roto, el
timbre, el timbre, el ojo en la puerta, el extraño de la carta, el extraño trae
las llaves torre eiffel, un golpe, tres años, la cabeza contra la pared, nunca
darse cuenta, líquido viscoso dentro de los ojos, la ceguera, una patada,
costillas fracturadas, una silla estrellada en el cráneo, un marido muerto, un
extraño que cierra con doble llave antes de salir.
martes, 19 de enero de 2021
Destino
Matamos lo que amamos. Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos. Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la esperanza es poca
y el dolor no se puede compartir.
El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.
¡Ah! pero el odio, su fijeza insomne
de pupilas de vidrio; su actitud
que es a la vez reposo y amenaza.
El ciervo va a beber y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua y la imagen. Se vuelve
– antes que lo devoren – ( cómplice, fascinado )
igual a su enemigo.
Damos la vida sólo a lo que odiamos.
Rosario Castellanos